Si buscamos en el
diccionario la traducción a la palabra regresar, el nos dice que es equivalente a volver al lugar de donde
saliste. Y eso es lo que hice, volver al
lugar de donde salí.
Regresar a
tu tierra siempre hace bien, es lo que todos los que salimos de la nuestra nos
decimos cuando planeamos la vuelta a casa. Hace
algunos años que no regresaba así que cuando estaba en el avión, tenía
un sentimiento de ansiedad tan grande, que ya quería llegar y ver el paisaje de la tierra
que me vio nacer, sentir el aroma inolvidable de la tierra calida y generosa, estaría
otra vez en casa y fue ahí donde en una milésima de segundo me di cuenta que ahora ya tenia
una y ahora que…
Este
sentimiento de confusión me invadió por algunos instantes, pero rápidamente me dije: es simple, ahora pertenezco a dos grandes tierras, la tierra que me vio nacer y esta que
me recibió con los brazos abiertos y me permitió ser parte de. Que entusiasmo
es volver a casa, aquella que es y será siempre la tuya, la casa de juventud,
el lugar donde creciste y donde dejaste probablemente la mitad de tus sueños y
donde realizaste seguramente la otra mitad.
Volver y sentir
los aromas, oír el bullicio de la gente, sentir la brisa del viento sobre el
rostro, escuchar los ruidos de la ciudad, el desorden, hasta ver el caos, todo es
maravilloso cuando vuelves y aun mas, te sientes bien ser parte de toda esta magia, aun mas cuando perteneces a un país como el mío, donde todo es ritmo y color, uno se siente atraído y
seducido por todo y nada.
Vivo fuera
de mi país de origen hace algunos años y el hecho de haber vivido fuera me hace
reconocer en el mío las cosas que según mi punto de vista pueden ser buenas o malas, lo que me gusta de uno
y lo que detesto de otro, sin embargo esta vez todo fue diferente. Por primera
vez volví con una perspectiva diferente no hay comparación alguna, si soy de
aquí y no de allá o soy de allá y no de aquí o mas vivo en uno y visito otro, entonces
¿porque no dejar que el momento me cautive simplemente?
Hace bien
sentirse de todas partes de aquí y de allá, sentirse bien sin comparar, solo dejarse cautivar. Ahora comprendo bien lo que dice el
gran Cabral en una de sus canciones:
¡No soy de aquí ni soy de
allá,
No tengo edad ni porvenir
Y ser feliz es mi color de identidad!
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